Excusión a la Peña Izaga

El 2 de abril del 2014, mi padre, mi hermano y yo quedamos en la puerta principal de la parroquia de Cristo Rey de Pamplona para dirigirnos a la Peña Izaga.
Salimos de la parroquia a las 10 y 20 minutos de la mañana. Nos fuimos por la autovía del pirineo, y después atravesamos todo el valle de Unciti para llegar al pueblo de Zuazu (valle de Izagaondoa).
A las 10:47 de la mañana, dejamos mi coche un poco más arriba del pueblo de Zuazu. De allí nos fuimos por el camino que habitualmente, el día de la romería, suben los todos terrenos y me imagino que algunos coches también suben para aquellas personas que no se atreven con las cuestas.
Mientras que subía, veía los árboles quemados. En ese momento me acordaba del año 2009, ese verano fue horrible para la Peña Izaga, el valle de Izagaondoa, el monte de Leguín, donde desgraciadamente se produjo un incendio que se quemó muchas pero muchas robadas.

Como decía antes, mientras subía y veía el paisaje con los árboles quemados, también me venía bien para dejar mi mente en blanco y dejar unas pequeñas horas sin pensar en nada.
Sin llegar a la cima o a la ermita de San Miguel, a las 11:36 descansamos un poco los tres y aprovechamos para almorzar y beber un poco de agua.

 A los 10 minutos después de haber parado, reanudamos la marcha y unos metros más adelante de donde habíamos parado para descansar, nos encontramos una fuente.
A las 12:26 llegamos a la ermita de San Miguel, que suelen contar que está al mismo nivel que la Higa de Monreal, y desde allí se supone que se podía ver los pirineos nevados, el pantano de Itoiz, Aoiz, Urroz Villa, Zuazu, Reta, Ardanaz, Beroiz, Urbicáin, Induráin (estos 6 últimos pueblos del valle de Izagaondoa) y algún pueblo más.
Ya se nos hacia tarde y en vez de subir a la cúspide que se encuentra a 1.362 metros de altitud, decidimos bajar para abajo, coger el coche e irnos para casa.
A las 12:50 ye emprendimos la bajada de la peña Izaga. Bajamos por un camino distinto al que habíamos utilizado para subir a la ermita. Este camino era el que conducía para Zuazu, Reta y Ardanaz, que en un determinado lugar del camino se separan.
Cuando llegó las 14:15 de la tarde, llegamos al coche, nos cambiamos de cazado para no manchar el coche por dentro ya que nos habíamos embarrado un poco en la bajada.
Ya dejamos Zuazu, y volvimos a Pamplona, después de haber disfrutado la mañana que habíamos pasado a pesar de todo estaba nublado, en el monte donde da el nombre a uno de los valles donde está plantado algunas raíces de mi árbol genealógico.
Hasta otra vez, PEÑA IZAGA.